Hay quienes en este momento quieren silenciar la critica.
Hay los que ante el primer reproche frente a la violencia y la destrucción sin sentido se fastidian tildándolo a uno de tibio o de hacerle el juego al sistema, o que se está a favor de violar los derechos humanos.
Para qué decir lo que ocurre si alguien, siguiendo el símil de la actitud frente al vandalismo y el saqueo ocurrido en la zona del Bío Bío el 2010, pidiera la presencia militar para custodiar un Valparaíso cada día más destruido. Ahí ya se es pinochetista, fascista y un perverso. Es estar a favor de los empresarios y de los políticos corruptos.
Eso es de ciegos y es también un modo de dejarse arrastrar por la irracionalidad. Cuidado con la violencia simbólica que hay detrás de ese modo de pensar. Quieren silenciar la critica a todo trance en circunstancias que hay mucha gente que está siendo atropellada y está sufriendo. Distintos sectores andan exhibiendo retóricas inflamadas cuya única causa es el oportunismo y el aprovechar la ocasión para ganarse un bono con las nuevas generaciones muy arrogantes y mal informadas.
Cuidado con estos demagogos irresponsables que andan silenciando a los demás. Hay quienes estuvieron casi 30 años arbitrando lo que se debía decir y cuando se debía decir, y pretende seguir haciéndolo, todo en el afán de hacer pasar piola la mugre que escondieron.
Todo lo que robaron, todas sus negligencias. Tanta componenda. Y ojo que eso incluye a la CUT. Sí. Esa misma. Y el colegio de profesores y un largo etcétera. Aunque les duela.
Y ahora que medio Valparaíso se quema y se destruye por causa de una violencia sin sentido disfrazada de una especie de heroísmo fantasmagórico, hay quienes no quieren criticas ni menos que se mencione la palabra orden. Eso es inaceptable.
Es necesario entender que la violencia debe parar. Nada lo justifica y es necesario adoptar toda las medidas en tal sentido. No podemos seguir con este nivel de destrucción, y agrego, de odiosidad en este minuto en que se empieza a jugar de modo dramático la paz social. ¿Quienes han sido los responsables de la magnitud de esta tragedia? Yo diría que muchos y sin dudas los últimos 6 gobiernos lo son. habiendo exhibido todos ellos una gran capacidad para joder y liquidar nuestra cultura, nuestra integración social, el valor de lo público.
Pero eso ya será materia para las urnas, y ojalá para una constituyente.